Llenas mi corazón del más dulce amor,
de las delicias que hay a tu diestra,
con Tu silencio me llenas de paz,
y con Tu voz me alegras la vida.
Eres el aire que siento pasar,
que da reposo a mi alma cansada
que se conforta con solo mirar,
Tu rostro amable, mi Gran Señor.
Eres cercano a los que te buscan,
diáfano y puro es todo tu amor,
conmueves mi ser con una sonrisa,
y haces feliz con tu dulce mirar.